kit de supervivencia
El Kit de supervivencia es plegable y transportable. Tiene la cualidad de enrollarse, atarse y cargarse en una mochila. A diferencia de otras piezas que se pliegan y se usan para guardar y proteger, esta se inicia en un viaje y tiene un formato específico que habilita otra dinámica: salir y ver qué pasa.
Comida; condimentos; amuletos; libros; implementos para cargar y moverse;
objetos de guardado; herramientas útiles para sobrevivir: un flotador, una cantimplora, fósforos, una escalera, un banquito plegable; un kit para reparar las telas que se rompen; una lista de cosas para no olvidar; ropa básica de recambio; abrigo; un deseo que se hace realidad periódicamente cada verano. Formas que se repiten y que vinculan adentro y afuera.
La tela, el bordado y la costura son paisaje y testimonio. Son huellas de un modo de vida compuesto de artefactos, restos materiales, itinerarios y afectos que hacen a una situación y momento preciso. La tela portable da cuenta de una historia y permite replicarla cada vez que se despliega: volver a contarla, introducir variaciones. La tela desplegable es el hogar propio del nómade recreado como territorio en cualquier parte y en algún lugar.
Portar la obra y moverse con ella es también un modo de sobrevivencia, de moverse con la certeza de que “la manera de sobrevivir es vincularse con otrxs”. Es el inicio de algo más que aún no sucede.
Este proyecto forma parte de: Soplar hasta que se vuelva viento.
Curaduría Estefanía Santiago y Julia Rossetti.
Museo Barda del Desierto.
Contralmirante Cordero y Cinco Saltos, Provincia de Rio Negro, Norpatagonia Argentina.
Ver más: Catálogo Soplar hasta que se vuelva viento.
Piezas sonoras en la exposición:
Cap. 1. ALTERNANCIAS.
Cap. 2. APROXIMACIONES.